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Me fascina encontrar fotografías antiguas de personas desconocidas en mercados de antigüedades. Cada imagen es un instante congelado en el tiempo, un fragmento de una vida que nunca conocí. A través de la pintura, busco reconstruir esos momentos, imaginar sus historias y revivir sus emociones.
Me encanta buscar fotos antiguas de personas que nunca he conocido en mercados de antigüedades. Reviso cajas llenas de fotografías y elijo aquellas que capturan mi atención.
El rostro, la mirada y las expresiones de una persona pueden contar algo sobre su historia. Una foto es solo un instante en la vida de alguien y, al pintarlo, siento que puedo conectar de alguna manera con esa persona, conocerla en cierto nivel.
La técnica que utilizo, los colores y los detalles de la pintura reflejan lo que esa imagen me hizo sentir. De esta forma, esta persona «vuelve a la vida» y comparte ese momento con otros desconocidos. ¿Acaso no estamos todos conectados de alguna manera?
En este proyecto exploro mi identidad como mujer, como extranjera y como miembro de la comunidad judía que ha dejado Israel para vivir en el extranjero.
A través de fotografías antiguas que encuentro en los cajones de mi abuela y las historias que me cuenta, pinto la vida de mujeres de mi familia a las que nunca conocí. Aprendo sobre sus historias y cómo se entrelazan con la mía, imaginando cómo fueron sus vidas y qué pensaban en cada foto, conectándome con ellas a través de mi pincel.
Sus imágenes narran sus vidas y la historia no contada de las mujeres. ¿Cómo influyeron la época y el lugar en cada una de ellas? ¿Qué tienen en común? ¿Cómo se vio afectada su identidad por su contexto? En un mundo en constante cambio, ¿son estas preguntas relevantes para todas las familias?
El bordado es una técnica con memoria propia. Es una forma de arte que se ha practicado durante siglos en distintas partes del mundo, conectando culturas a través de un hilo común, pero reflejando al mismo tiempo sus diferencias.
La aguja y el hilo son uno de los inventos más importantes en la historia de la humanidad. Este arte milenario ha perdurado en el tiempo, y las puntadas fundamentales que se encuentran en los bordados más antiguos siguen siendo la base del bordado a mano en la actualidad.
En un mundo en constante cambio, el bordado sigue realizándose de la misma manera que en el pasado, preservando una parte esencial de nuestra historia.